Regreso a Chivilcoy, las series de septiembre
Libros, series, películas y un montón de cosas de las que aferrarse en medio del desconcierto.
Agustina Larrea
Uno. “Los nostos, en griego, los regresos, son una serie de epopeyas que cuentan la vuelta a sus hogares de los héroes griegos que habían ido a la guerra de Troya”, apunta Cynthia Edul en su nuevo libro La primera materia (lo acaba de editar Tenemos las Máquinas y es divino, abajo les cuento más). El potente texto de la autora y dramaturga se detiene en una serie de regresos partiendo del propio: cuando la pandemia azota al planeta y tiene en vilo a los suyos, ella debe volver al negocio de venta de productos textiles de su familia para hacerse cargo de él. Convertida en escritora y docente, habiendo transitado su propia épica vital –salir del barrio de lo conocido para ir a la universidad; despegarse por un rato de la tradición familiar de las telas para volcarse a las palabras– empieza a tirar de varios hilos. La vuelta a ese universo de texturas, urdimbres y sobre todo memoria, que Edul ya había revisitado en su obra teatral El punto de costura, se expande esta vez entre otros retornos escritos, otros nostos, otros nudos. Con habilidad y poesía, Edul va tejiendo, entre otros, fragmentos de libros como La grande, de Juan José Saer, o Regreso a Reims, de Didier Eribon, que a la escritora le sirven para recorrer su propia historia, para transitar los cruces entre la escritura y la historia de los textiles, para descubrir que no se había ido tan lejos como suponía. Retomar la trama familiar, entonces, es repensar una cartografía, es cantar “cuando me fui no me alejé”. Leer y escribir son, antes que nada y después de todo, formas de tejer.
3. La primera materia, de Cynthia Edul. “Pienso en el hilo que enlaza la migración de mis abuelos, la hambruna, la calle, los días al sol en los que eran señalados por su piel, su lengua, sus costumbres. Pienso en las huellas que esa mirada dejó en su mirada del mundo, que echaba raíces acá, pero que siempre iba a querer volver. Pienso en el hilo que parte de ellos y llega hasta mí”, se lee en un fragmento del libro. Como les contaba arriba, La primera materia, de la escritora argentina Cynthia Edul, es un libro de nudos, de cruces, de regresos, de lecturas. A lo largo de sus páginas, la autora logra unir la trama de una práctica milenaria y vital como la de la industria textil en sus múltiples vertientes con los recorridos de su propia trayectoria familiar.
Armado con capítulos breves como retazos, híbrido, poético por momentos, repleto de referencias bibliográficas por otros, íntimo y conmovedor, La primera materia toma dos universos que la autora viene explorando en su obra previa. Por un lado, el del negocio familiar del barrio porteño de San Cristóbal fundado por el abuelo de la autora, donde hasta la actualidad funciona el local bajo el nombre de “Jacinto K. Edul e Hijos”. Un espacio en el que indagó en su obra teatral El punto de costura. Por otro, hay una suerte de continuidad de lo que podría pensarse como una nueva entrega de la novela familiar, que había tenido un paso previo en La tierra empezaba a arder (Lumen, 2019), donde la autora narraba otro regreso: el que hizo junto a su madre a la tierra de sus antepasados. Familia, memoria, lenguaje y literatura insisten una vez más ahora, en un texto que a fuerza de una búsqueda luminosa e incansable logra enhebrar, tironear, tocar más de una fibra.
Cynthia Edul nació en Buenos Aires, en 1979. Es novelista, dramaturga, directora de teatro y gestora cultural. Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y en Dramaturgia por la Escuela Municipal de Arte Dramático. Es autora de las novelas La sucesión (2012) y La tierra empezaba a arder. Último regreso a Siria (2019) y de las obras de teatro Miami, Familia Bonsái, A dónde van los corazones rotos y El punto de costura. Es fundadora del club de artes escénicas Paraíso.
La primera materia, de Cynthia Edul, salió por Tenemos las Máquinas. La autora presentará el libro el sábado 7 de septiembre junto a Lorena Vega y Romina Paula. Más información, en este enlace.