Nacida en Santiago de Chile en 1962, Cynthia Rimsky se desarrolló como periodista y luego adoptó la ciudad de Valparaiso para convertirse allí en una escritora.
En dialogo con Carolina Muzi en Lalalas, la escritora habló de las presentaciones de su último libro “La vuelta al perro”, de la editorial Las Máquinas: “Ver a tanta gente con ganas de leer es algo muy emocionante”.
Ante el planteo sobre las contradicciones entre escribir y vivir, Cynthia señaló: “Las tensiones no se resuelven, lo que uno hace es navegar. La idea de escribir y de vivir es complicada, siempre hay tensión. Ahora estoy más del lado de escribir pero cuando era joven la vida me tiraba mucho, mucho más que escribir”.
“En este libro entendí que estoy aprendiendo a mirar, cualquier cosa que leia la podía mirar, en este libro he desarrollado mucho la curiosidad, como la apertura, este estado de estar siempre aprendiendo”, aseguró. Y agregó: “tiene que ver con un nivel de apertura y de interés, estar al mismo nivel de todas las cosas, una disposición que me interesa mucho, no partir como del saber si no de estar atenta y sorprendida ante las cosas”.
En otro orden, la escritora detalló los desafíos que afrontó en su último libro: “Acá el personaje es la escritura, todos los textos tenían un pie interesante que es que yo yo tenía que escribir un texto pero no podía saber dónde iba a terminar, solamente tenía una imagen de la que me agarraba al principio y todo lo demás tenía que ir apareciendo y en algún momento darme cuenta de adónde iba. Fue un gran desafío, ir uniendo y asociando todo el tiempo”.
Finalmente, Cynthia habló sobre su vida en una zona rural pampeana: “Me impresiona la prepotencia con la que la gente de la Capital llega a estos lugares, muy a asentar sin antes escuchar, eso me impresiona. Con ideas muy prefijadas, el encuentro me parece complicado. En estos pueblos el turismo es la única vía del progreso, es complejo el asunto que se genera, creo que La Pampa ha perdido tanta identidad que hoy en día es un territorio de mucha ficción”.