07-04-2021

Las chicas no lloran en El Magallanes News

Lectura Voraz: Las mujeres de un marzo pandémico

06 Abril 2021
Daniel Carrillo
 
Coincidencia o no, las lecturas de marzo fueron solo de obras escritas por mujeres. Desde la ficción pura hasta una novela autobiográfica, pasando también por la difusión científica.
 

La mujer borrador (Hoja de Lata, 2020), Amandine Dhée: una autoficción feminista en torno a la maternidad, la presión por encajar en el papel de la embarazada perfecta y la buena madre, además de las expectativas de roles entre hombre y mujer. Así, en un relato seco, directo, pero también íntimo, como sacado de un diario de vida, la narradora presenta los avatares de la gestación, el parto y los primeros meses del bebé. La sensación principal es que ya al saberse embarazada, “la mujer borrador” comienza a perder su identidad y su espacio interior, además de su capacidad creativa como escritora.

"Sois lo mejor que he hecho en mi vida, nos decía mi madre. Mi hermano y yo, dos pequeños islotes flotando en su dolor, su único motivo de orgullo. No me gustaría repetirle esta frase a mi hijo. Me niego a que sea mi mejor creación”, dice la protagonista, que lucha por no disolverse en medio del torbellino.

Inquietud, disgusto, incertidumbre, humor, amor e ironía se mezclan en las 96 páginas de esta novela, subtitulada como “Pequeño manual de dudas para futuras mamás feministas”.

Las chicas no lloran (Tenemos las máquinas, 2020), Olivia Gallo: la brevedad de sus 12 cuentos logra envolver no solo las historias contadas, sino que también las no dichas. Con temas en general simples y cotidianos, que rondan principalmente las relaciones de familia, amistad y pareja, esta joven escritora argentina logra momentos muy logrados y poéticos, con una visión fresca y contemporánea. Los finales a veces llegan por sorpresa y dejan un tintineo en la mente del lector, como ocurre en el último relato, que da al título al libro, el cual termina con una abrupta pregunta.

Persecución (Fiordo, 2020), Joyce Carol Oates: “Y una chica tan linda. ¡En qué estaría pensando!”. Las palabras del conductor del autobús ante cuya marcha se detuvo sorpresivamente Abby, reflejan el ambiente de incertidumbre y suspenso que se despliega en las 216 páginas de este salvaje thriller psicológico.

Tras el atropello, ocurrido la mañana siguiente a su boda, la joven cae en un coma profundo y las dudas de si fue solo un accidente o un acto deliberado –un intento de suicidio- quedan abiertas. Diversos personajes de su entorno van entregando pistas sobre las obsesiones de Abby, quien a pesar de estar comenzando una vida feliz con Willem Zengler, su esposo, seguía siendo presa de pesadillas y voces. Con su clásica maestría, Oates se adentra en los recovecos más oscuros de la naturaleza humana y va develando el trauma que persigue a la protagonista.

El verano sin hombres (Seix Barral, 2020), Siri Hustvedt: Mia Fredericksen, profesora de Literatura y poeta de 55 años, regresa por el verano a su ciudad natal. La razón de este traslado es, en realidad, un escape: tras 30 años de estabilidad conyugal, su marido Boris –un reconocido neurocientífico-, le ha pedido un tiempo, “una pausa”, cuya base está en su amorío con una joven compañera de laboratorio.

Mia no puede soportar la idea, sufre un colapso y debe ser internada por una psicosis reactiva transitoria. Una vez de alta, arrienda una casa pequeña en las afueras de su ciudad de origen. Se reencuentra con su madre, que vive en un edificio de departamentos para personas mayores, y toma contacto con el círculo de viudas que la rodean y comparten su experiencia de vida y con los hombres. Paralelamente, Mia dicta un taller de poesía para chicas de la localidad, en las que reconoce sus propias luchas adolescentes. La figura de Boris sigue rondando, mientras ella parece embarcarse en una especie de redención.

La inquietud de la noche (Planeta, 2020), Marieke Lucas Rijneveld: “Le pedí a Dios que se llevase a mi hermano Matthies en lugar de a mi conejo. «Amén». Jas, en el limbo entre la niñez y la adolescencia, echa mano a la fe inculcada por sus padres fanáticos religiosos para salvar la vida de Dieuwertje. Su oración es escuchada, y Matthies, quien no quiso llevarla a patinar sobre el lago congelado, porque era muy pequeña, muere.

Este suceso está en el corazón de la novela, que se desarrolla en una granja que pronto también es golpeada por la fiebre aftosa, lo que lleva a sacrificar todas las vacas de la familia.

Con el peso de Matthies en la conciencia, Jas debe madurar de golpe, aunque su percepción del entorno y las situaciones ya exhibe destellos de profundidad inesperados para una preadolescente rural. 

Con esta novela, Marieke se convirtió en la primera escritora neerlandesa en obtener el prestigioso International Booker Prize, además de la más joven, con menos de 30 años. También marcó un hito al ser la primera persona no binaria en conseguir ese premio.

Predecir lo impredecible (Grano de sal, 2019), Susan E. Hough: Este libro de divulgación científica ayuda a comprender por qué no es posible anticipar la fecha y lugar exactos en que ocurrirá un movimiento telúrico. Hough, destacada geofísica estadounidense, recorre en 264 páginas los principales intentos para predecir estos eventos. Aborda, por ejemplo, aquella idea de que los animales sienten y dan “señales” ante un sismo inminente, por lo que podrían ayudar a predecirlo. No obstante, la evidencia científica lo desmiente, como se muestra en estudios basados en anuncios de mascotas perdidas en días previos a terremotos (solo hubo correlación entre animales fugados luego de tormentas) y otros con roedores o cucarachas. Científicos suecos, incluso, instalaron sensores sísmicos en el lomo de vacas: cuando tembló, no se registró nada inusual antes y ni siquiera reaccionaron al remezón.