Por Vania Ramos
A dos meses del estallido social, diversos integrantes del mundo de la cultura y de las artes han mostrado su apoyo con las demandas del pueblo. Uno de los ejemplos más reciente, fue la postura que tomó la Cooperativa de Editoriales Independientes chilenas participantes de la Furia del Libro, quienes rechazaron los fondos que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio les otorgaría para financiar su actividad durante diciembre de este año. El rechazo de los organizadores del evento literario se manifestó mediante una carta y señalaron que tomarían distancia de la programación del gobierno, esto debido a las brutales violaciones a los derechos humanos que ha realizado la policía chilena (y las fuerzas armadas durante el Estado de Emergencia) contra la personas.
De esta forma y en medio de los grafitis y afiches carteles alusivos a las movilizaciones sociales que ha tapizado la fachada del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) se realizó la décima versión de la Furia durante el sábado 21 y domingo 22 de diciembre.
El evento contó con la participación de más de 160 editoriales independientes, entre ellas 30 extranjeras, que se adecuaron para presentar libros y autores relacionados con la contingencia. Además, de ser parte de diversas charlas que se dieron ante las personas asistentes. Los temas más relevantes estuvieron centrados en el rol político de la literatura y de las artes, además de la importancia de tener una Nueva Constitución y la defensa de los derechos humanos, entre otros.
Frente a las circunstancias del evento, varios literatas y editores calificaron la situación como “significativa” para el país. Una de ellas fue la escritora Jessica Araya Catalán, autora de la novela Nada muy serio y parte de Editorial La Secta. Araya declaró para Lee Mujeres que lo que ha sucedido en la feria ha sido “interesante” desde el rechazo de La Furia del Libro a un dinero estatal “como medida de cuestionar las violaciones a los derechos humanos” hasta la “importancia que debe tener la cultura en temas de contingencia”. Ante esto, Araya agrega que su naciente editorial está ligada a temas con perspectiva de género y al feminismo, por lo que desde La Secta sólo se dedicarán a publicar textos escritos solamente por mujeres.
Por otro lado, la editorial argentina Tenemos Las Máquinas también se hizo parte de la convocatoria hecha por La Furia del Libro y una de sus editoras principales, Julieta Mortati declaró que les pareció importante venir a Chile, por primera vez, para dar apoyo al mundo cultural y agregó que esta es una oportunidad para demostrar que los “libros son parte de la resistencia”.
Durante el evento se realizó el lanzamiento del fanzine Chile Furioso. Un material entregado de forma gratuita a los asistentes y que fue realizado por el grupo de editores, quienes publicaron diversos textos relacionados al movimiento social, las violaciones a los derechos humanos y todo lo que ha vivido el país desde el 18 de octubre.