Adriana es una periodista y escritora de Buenos Aires que escribe sobre mujeres y acaba de lanzar su primer libro de cuentos, aunque no parezca ser el primero por la seguridad que se lee en sus líneas. Habló con Clapps! sobre esta experiencia primeriza, cómo llegó a hacerlo, sobre sus gustos e inspiraciones. Te recomendamos leerla!
Adriana Riva nació en Buenos Aires en 1980. Publicó su primer libro de cuentos a fines del año pasado a través de la editorial independiente Tenemos las Máquinas. Pese a que Angst, es su primer libro, en la pluma de Adriana encontramos una seguridad poco común en primeras publicaciones. Las historias que cuenta, narradas por voces de mujeres, desarrollan vínculos personales conflictivos, entre madres e hijas, entre amigas, entre parejas, desde una prosa directa y con destellos de frases poéticas. Diálogos en los que también muestra seguridad a la hora de escribir ficción y narrativa.
Once cuentos conforman el libro, el cual en sus primeras páginas nos encontramos con una cita del escritor Emmanuel Carrère, a quien Adriana admira: “Dicen que cuando tenés un año de vida no sabés, no comprendés, pero incluso sin palabras debés adivinar que a tu alrededor ocurre algo de una gravedad inmensa, que la vida se está tambaleando, que nunca más habrá una seguridad real”. Los personajes de este libro pareciera que caminan en pisos resbaladizos, en escenarios cotidianos en los cuales reconfirman lo mencionado por Carrère, definitivamente nunca volverán a sentir seguridad real.
Adriana trabajó mucho tiempo como periodista pero nunca había escrito literatura. A partir de la muerte de su papá, despertó en ella motivos sobre lo cuáles escribir. Siempre le había gustado la idea de escribir ficción pero nunca supo bien qué, pero de pronto, después de ese hecho, sintió la necesidad. Comenzó con perfiles, biografías, que de a poco se fueron transformando en cuentos. Adriana hizo un taller de escritura con Florencia Monfort, que menciona que es muy buena como profesora para alentar a escribir y a trabajar los textos. En ese taller trabajaron con diversos cuentos hasta que en un momento, se encontró con doce o trece desarrollados en una misma línea, que luego seleccionó para su primer libro. “Estaba tocada por un estado de ánimo muy particular después de que falleció mi papá, y siento que los personajes del libro también manifiestan ese estado, en algún punto sufren diversas angustias y se van transformando a través del relato”, mencionó a Clapps! la escritora.
Adriana vive en Buenos Aires, ella misma se define como una persona metódica y disciplinada en todo lo que hace, y por supuesto, en este sentido, la escritura no queda afuera.
Clapps!_Es tu primer libro pero aún así es un libro sólido en recursos narrativos, y en la seguridad de las voces que narran los cuentos, ¿trabajaste mucho en encontrar el libro final?
Adriana_Sí, trabajé mucho, porque realmente me cuesta escribir, no es algo que fluya naturalmente. En lo que escribo, hay muchísima corrección, no soy de las personas que se sientan y escriben de un tirón. Pero soy una persona disciplinada, me siento y trabajo mucho sobre los textos. No es un acto espontáneo, y lo hago con mucho esfuerzo. Dicen que los escritores se dividen entre los que dicen que es una tortura escribir y los que no, para mi es una tortura pero finalmente es un placer (risas). Es como cuando escalás una montaña, cuando la estás escalando te preguntás por qué lo estás haciendo y después cuando llegás a la cima, sabés que valió la pena.
Continuando con su prolijidad y su forma de ser metódica cuenta que tiene organizada su biblioteca como si fuera una librería: por autores latinoamericanos, argentinos y universales, y en otro sector, los libros de poesía y las novelas gráficas que le gustan mucho. Dicen que las bibliotecas hablan mucho de nosotros, ¿no?
Clapps!_En una entrevista mencionaste que para vos la escritura es una herramienta de transformación personal, ¿en qué sentido lo decías?
Adriana_En el sentido de que una vez que tenés la idea en la cabeza y la escribís, es como si cobrase vida. Sentís que te desdoblás un poco con lo que vas escribiendo y de pronto te ves reflejada, como si fuera un espejo. En ese sentido, es mirarte desde otro lado, porque ves las cosas con otro punto de vista. Creo que te conocés desde otro lugar, cuando tomás distancia con el texto, con lo que sea que escribas, y después volvés, hay algo de transformación personal porque te ves desde otro lugar. Creo que te vas complementando y reconstruyendo constantemente con la escritura.
Clapps!_En los cuentos se narran distintos tipos de vínculos humanos, pero sobre todo se muestran vínculos familiares. ¿Qué es lo que te encontrás en ellos?
Adriana_Muchas de las cosas que escribo son vivenciales, y después se van transformando para hacer un cuento. Mi escritura tiene una base de realismo, porque por ahora esa es mi manera de escribir. Admiro a los escritores que sin moverse de su casa, pueden escribir sobre cualquier cosa que no vivieron, no sé, por ejemplo un médico en Rusia (risas). Yo parto de algo real que después modifico. Lo que tengo más cercano son los vínculos familiares, con hijos, con padres, con amigos. Por eso trabajé sobre eso, es mi materia prima.
Clapps!_Las voces de las protagonistas de tus cuentos son mujeres, ¿hay algún motivo en especial?
Adriana_Sí, completamente. En el último tiempo me di cuenta que no había leído a muchas escritoras mujeres en mi vida. Cuando empecé con el proceso de escritura, comencé a leer a muchas mujeres, por ejemplo, actualmente de diez libros que leo, ocho seguro son de mujeres. Mientras escribía los cuentos que integran el libro, me sentí interpeladas por esas voces. Además, es desde el lugar donde me siento más cómoda y más segura, porque siento que mi escritura de ficción es muy nueva todavía.
Clapps!_El título del libro, Angst, puede generar rareza o extrañeza al leerlo por primera vez porque no se entiende el significado, pero una vez leído todo el libro, te das cuenta que no hay mejor nombre que lo sintetice. ¿Cómo lo definiste?
Adriana_Te diría que todos los títulos de los cuentos podrían cambiarse o podrían ser otros, pero desde un primer momento supe que Angst era el nombre indicado. En primer lugar, era una palabra que usaba mi papá, él le decía a mi mamá “tengo Angst”, pero en mi casa siempre lo tomamos como “angustia” y no como “miedo” que es el verdadero significado en alemán. Obviamente que están muy vinculados, porque por supuesto que la angustia te genera miedo. Me pareció un título jugado porque en general, las personas no saben de qué se trata, pero a la vez tiene un parecido a “angustia” en español. En el momento en el que escribí los cuentos del libro yo tampoco podía definir exactamente qué era lo que me pasaba, pero claramente tenía “angst”. Creo que el título del libro condensa lo que atraviesa a todos los cuentos del libro, porque no hay cuento que no posea un poco de angustia.
Clapps!_¿Y cómo llegaste a la editorial Tenemos las Máquinas?
Adriana_Bueno, también hice un taller con Santiago Llach, que me preguntó si tenía algún cuento para publicar en una web. Le mandé “Pimienta rosa” que es el primer cuento del libro y le comenté que tenía cuentos suficientes como para publicar un libro. Y fue así como me recomendó varias editoriales, y entre ellas, a Tenemos las Máquinas, cuya editora es Julieta Mortatti. Le escribí a Juli sin conocernos, nos juntamos un día, le gustaron los cuentos y así surgió. La verdad que tuve mucha suerte.
Clapps!_¿Cuáles son tus próximas producciones? ¿Estás escribiendo algo?
Adriana_Sí, ahora salió un cuento ilustrado para niños titulado “Entre las hojas que cantan”, por la canción de María Elena Walsh, que es sobre su vida. Este fue un trabajo más bien periodístico, porque además lo trabajé junto a otra escritora. También estoy trabajando en una novela corta, sobre un viaje que hacen cuatro mujeres de una familia. Está basado en un viaje que hago con mi mamá, porque ella nació en un pueblito de La Pampa, pero después se fue a Buenos Aires a los 18 años. En definitiva, es la historia de las dos hijas, la madre y una tía que viajan para redescubrir a su mamá. Ahora estoy en pleno proceso de escritura.
Clapps!_Bueno, entonces seguiremos leyendo ficciones con voces de mujeres.
Adriana_Sí, claramente es donde me siento más cómoda (risas).
A la hora de recomendar lecturas y autores que la han marcado menciona a Natalia Ginzburg, Lorrie Moore, Alice Munro, Cynthia Ozick, Patti Smith, Emmanuel Carrère, Philip Roth. En cuanto a argentinas, destacó poetas como Estela Figueroa, Laura Wittner, Flor Monfort y María Gainza.