Transcurrieron tan sólo dos horas del inicio de la Feria de Editores, llevada a cabo en Santos Dumont 4040, Chacarita, y las señales son alentadoras. No sólo eso, sino que la amplia y temprana concurrencia al evento que durará desde el viernes 9 de junio hasta la noche del domingo 11, es motivo de celebración y más que un buen augurio.
El editor Mariano Blatt, detrás del stand de la editorial Blatt & Ríos, atiende a los clientes que pasan, se acercan, miran y preguntan y nos cuenta que no esperaba tanto público en las primeras horas de la Feria: “La sensación es bastante positiva. Van dos horas de feria y parece que el caudal de gente, por lo menos desde mis expectativas personales para un día como hoy (viernes), en un horario laborable, superó la expectativa. Si tenemos en cuenta lo que fue (la Feria) el año pasado, este año va a estar igual de bien, igual de buena. El lugar es más grande y mas cómodo. La sensación es positiva, en sólo dos horas de Feria.”
La editorial que conduce junto a Damián Ríos viene de estar presente en la Feria del Libro en el Stand La Sensación, donde compartió el lugar junto a otras editoriales como Caballo Negro, Iván Rosado y Mansalva. A esta Feria se vinieron con todo el arsenal: “Lo lindo acá es que podés mostrar todo el catálogo. Capaz en algunas librerías uno tiene la exposición de las novedades, entonces lo que hacemos en la Feria nosotros es traer todas las novedades, que este año ya son seis, siete libros, y aprovechamos a traer todo el catálogo, todo lo que tenemos en stock. Entre ellos además de la colección clásica de Blatt & Ríos está La Nariz, una colección que dirige Pablo Katchadjian, y de la que trajimos tres libros, y la Colección Violeta, que rescata autores más consagrados.”
“Esta feria es importante”, afirma Julieta Mortati, editora de Tenemos las máquinas. Julieta se refiere al contexto desalentador en el que se encuentra el mercado editorial los últimos años. Según la Cámara Argentina de Publicaciones, en 2015 y 2016 se produjo una caída del 15% en la producción y un 12% en las ventas. Cifras que alarman. Por eso Julieta, quien en su stand exhibe una sencilla y hermosa colección de libros de cuentos de autores como Pablo Ottonello, Soledad Urquia, y las novedades Los mejores días, de Magalí Etchebarne, y Cat Power, La toma de la tierra, de Cecilia Palmeiro, nos cuenta su punto de vista acerca de la situación del mercado: “Todos los diagnósticos son pesimistas. Así y todo yo voy a concentrarme en sacar libros. Y esta feria es importante para recuperar un poco de la inversión”.
Uno de los denominadores comunes de las editoriales que llenan el salón de la Chacarita es que cada uno tiene su sello distintivo. Maximiliano Masuelli nos cuenta qué distingue a su editorial Iván Rosado de las demás: “Buscamos experimentar en el contenido. Trabajamos literatura con arte, especialmente con autores argentinos. Venimos del campo de la plástica y nuestro intento es unirla con la literatura y que quede un libro interesante”. Y nos cuenta que uno de los desafíos que enfrenta la industria editorial independiente es “mantener la intensidad en la búsqueda de la producción”. Afirma que el nivel competitivo es interesante y que editorialmente se está haciendo un gran trabajo. Lo importante, afirma el editor de Rosario, es “buscar un eje por donde ir, que te mantenga con ganas de seguir produciendo”.
Hay un factor que representa a todas las editoriales reunidas en este salón bien ambientado y que los predispone a recibir algo más de seis mil personas en tan sólo tres días de feria: el carácter independiente. Por el momento las expectativas para esta 6ta Feria de Editores son altas y el panorama alentador.