El que no salta es un inglés

Martín Wilson

¡Ahhh, qué grato, para mí, escribir estas palabras de introducción a la ópera prima de Martín Wilson, un poeta de verdad, que no quiere ser escritor ni quiere a las instituciones ni quiere subsidios! Wilson viene, como un viejo bardo medieval, curtiendo siempre los caminos, a ofrecer su corazón, su sensibilidad y su maldad, sus ganas de entender cómo funca el mundo, cómo fue hacerse hombre en los noventa, cómo hubo que hacerse alumno de colegio escocés, amigo del Abuelo, publicista. ¿Qué fue lo mejor que pasó en Punta, en Malasaña, en el paravalanchas, en las agencias en todos estos años?

Ahí viene, Wilson, toca y se va, y cuenta con palabras nuevas todo lo que vio y lo que oyó: los viejos trucos del amor cortés, los sueños locos y las ambiciones torcidas, ¡gamblers all!

Los que querían robar el banco de Acassuso, las seis ores de una noche en Lavapiés, el barman del último bar cool que quedó en el centro de Buenos Aires, el hombre ya anciano que una noche durmió afuera de su casona decadente, los perros malheridos y los recién casados: todos están acá, en el registro sabio y deses- perado de un buscador de la verdad que sabe que lo mejor sería escribir canciones.

Santiago Llach

 

ISBN: 978-987-28629-1-6    

Número de páginas: 62

Año de publicación: 2012